domingo, 3 de febrero de 2013

En una sociedad donde el amor por la profesión es casi un mito.

 
Considero que uno de los principales problemas de esta sociedad es la limitación que tenemos los jóvenes para estudiar lo que nos apasiona.
Pasa que el concepto de felicidad que tienen la mayoría de las personas es tener una cuenta en el banco con dólares y la despensa abarrotada de comida, como si eso de verdad bastara. La felicidad no se limita a eso, la felicidad implica también despertarse en las mañanas, ver el reloj y pensar (sonriente) en lo dichosos que somos de estar trabajando en algo productivo y beneficioso, tanto para el mundo como para nosotros mismos, sentirnos llenos al llegar a la oficina o al lugar de trabajo porque estamos ejerciendo la profesión que elegimos para pasar el resto de nuestra vida.
Como Venezolana vivo en un país donde el sistema político actual nos miente a diario con un dichoso socialismo que proclama igualdad de oportunidades y es mentira, es una libertad a medias, y la libertad a medias de ninguna manera puede ser llamada libertad. Es verdad que todos podemos, por ejemplo, presentar una prueba de admisión en una universidad pública, como lo son la Universidad De Los Andes o la Universidad Central de Venezuela, pero cuando lo haces, resulta que te encuentras con que compites con unas 1.000 personas más postulándose al mismo tiempo que tu y en la misma carrera, donde solo unos cuantos (si no es que máximo 50 personas) se ganan el cupo en la carrera (por lo general, ni la mitad de esa cifra lo logran de forma honesta, aunque hay sus excepciones) y el gobierno ni se ocupa de capacitar a las universidades para que puedan darle cabida a más estudiantes.
¿A eso llaman libertad? ¿A eso llaman igualdad de oportunidades?
Si optas por una universidad privada y eres un ciudadano común, de clase media, te encuentras con que el precio de la matrícula es demasiado elevado, mucho más de lo que pudieses costearte.
Esta situación que acabo de describir parece un cuento de terror, una tramoya novelera de un canal nacional, pero la verdad es que es la realidad que vivimos la mayoría de los jóvenes Venezolanos de clase media trabajadora.
Somos emprendedores, estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros, pero al parecer esto no basta. La economía se nos cae encima desplomando nuestros sueños, haciéndonos vivir en la mentira de que el Amor no es suficiente para “salir adelante” porque nos han hecho creer que estudiando la carrera que se supone que es lucrativa es lo que nos hará mejores personas. ¡Necesitamos empezar a cuestionarnos esto!
Entonces terminamos optando por cualquier universidad que esté a nuestro alcance donde de seguro no ofrecen la carrera que queremos estudiar y nos conformamos con la que parece más rentable. Nos vemos obligados a resignarnos con el hecho de ir a clases todos los días a ver una infinidad de materias que no te interesan a lo largo de unos 3 o 5 largos años para obtener un título que vas a enmarcar y guindar en una pared, el cual verás y descubrirás que no te proporcionó el mínimo de dicha porque habrás sentido que has desperdiciado tu tiempo y la mayor parte de tu juventud en una MENTIRA.
La mentira de que no podemos estudiar lo que amamos porque el amor no basta para "salir adelante" en esta sociedad.
Son tan importantes los artistas como los médicos, los arquitectos como los psicólogos, los abogados como los actores; son productivos siempre y cuando cada persona ejerza su profesión con amor y satisfacción.
El amor es lo que hace a la tierra fértil.

Nunca nadie nos enseñó que para reflejar riquesa exterior primero debemos enriquecernos a nosotros mismos, más bien convirtieron esto en una burla, lo mitificaron.
Es que nos metieron en la cabeza que con la pasión no basta y esto nos hizo ciegos a la realidad de una sociedad llena de personas infelices, que se despiertan en la mañana luego de un sueño de 8 horas y aún están agotados. Personas que hacen sus deberes en piloto automático, porque "así debe ser", porque lo necesitan para alcanzar metas materiales que tampoco los hace felices, personas a las que nunca nada les basta porque no saben lo que es sentirse realmente completo y que no conocen la diferencia que existe entre ésto y el conformismo, que no tienen idea de lo que es sentirse comprometidos con lo que hacen.

No quiero decir con esto que absolutamente todos los seres humanos del mundo están ahora mismo ejerciendo una profesión que no les llena, pero si puedo decir al menos, por lo que vivo a diario que en Venezuela que esto es lo que más abunda.
 
 

lunes, 14 de mayo de 2012

Ella esperaba


Ella esperaba, simplemente esperaba.

Esperaba con la excusa de no estar tan sola, se sentaba y miraba en su conciencia los instantes que había estado contigo, antes, para examinar sus acciones.

Ella esperaba, quizá porque tenía la esperanza de que no fueses tan imbécil como realmente sabe que eres, porque se había inventado demasiadas excusas para seguirte esperando, porque una parte de ella, quizás la parte más triste y más desprotegida estaba contigo, porque ella quería que se la devolvieras, pero era demasiado tuya, y tu no aparecías.

Ella siempre estaba esperando, aunque sabía que esa acción era como dar vueltas en círculos y estar consiente de ello, que no tenía sentido y que no la llevaría a ningún lugar, sin embargo, de una forma u otra, estaba esperando.

Un día, dejó de esperar, muerta de miedo pero lo hizo, se resigno a no tomar esa parte de ella que por alguna razón te pertenecía.

Esa noche, se arropó hasta la cabeza y respiraba muy profundo, como tratando de consolarse a sí misma, pero las lagrimas igual fluyeron por sus mejillas, como ácidas, dolían al brotar, simplemente dolía.

Lloraba porque sabía que lo correcto era resignarse, pero hacer lo correcto a veces duele demasiado.

Por la mañana, se dio cuenta de que seguía estando sola, pero sin embargo, siguió existiendo.

Quizá el tiempo vaya borrando de su memoria lo acontecido, y quizá algún día a ella no le importará más.
Por ahora, ella descubrió que madurar duele, y que amarse a sí misma implica a veces, dejarle partes de uno a otra persona, y seguir, lejos de ella. 

domingo, 15 de abril de 2012

Pensamiento

Su cara sonriente reposa en mi cabeza, con el cinismo y el encanto que tiene un arma de doble filo; en mi estómago.

domingo, 26 de febrero de 2012

Nada es evidente

He observado con horror, un problema que nos afecta a todos, en casi todos los ámbitos de nuestra vida que puedo imaginar ahora, y es que solemos tener la creencia errada de que todo es evidente.

Es terrible esto, ya que dejamos de expresarnos claramente, sembramos dudas, miedos, malos entendidos, todo eso que nos destruye unos a otros, casi siempre, sin querer.

La comunicación es la base de todo, nos lo dicen siempre, pero tomar conciencia de eso lleva tiempo, y debemos realmente empezar a hacerlo, trabajar en ello.

Si sentimos amor debemos demostrarlo, si algo nos disgusta decirlo, si tenemos dudas debemos preguntar.

Todo esto siempre y cuando se exprese de una manera correcta. Nuestro derecho y a la vez deber es COMUNICARNOS, pero a menudo vemos como otros al expresarse lastiman, destruyen, y esto sucede por que generalmente no se expresan de una forma positiva.

Cualquier cosa que necesitamos decir debemos expresarla, pero recordando siempre y con una consciencia objetiva de que debe ser desde una perspectiva positiva, así, de esta misma forma recibiremos lo que necesitamos del exterior, ya sean explicaciones, amor, respuestas, cualquier cosa.


Si la base de la vida es la comunicación, arreglar la base influirá directamente en todos los demás aspectos para relacionarnos con los demás en nuestra existencia terrenal.

martes, 31 de enero de 2012

Párrafo

Veo tu reflejo cristalizado en mi mirada, en mi espejo.
Suspiros que conllevan a un vacío inmediato después de la exhalación.
¿Sabes lo que significan tus abrazos? Son eso que rellena las grietas de mí, por las que me estoy deslizando ahora mismo.
¿Cómo es que puedes no entenderlo?.

miércoles, 11 de enero de 2012

Más allá de las necesidades humanas

Todas las veces que creíste no haber soñado, pero te despertaste descansado y dichoso, es por que te visité a través de los sueños, un viaje interestelar a través de los átomos y las moléculas que ahora nos separan.

Si bien en cierto que no he estado, ni estoy, lo cual me cachetea de solo pensarlo, en realidad siempre estuve, y siempre estaré.

Cuando uno ama, simplemente ama, ese viaje telepático es suficiente para concebir las energías.

Mi espíritu encontró refugio en el tuyo, mucho antes de que yo lo supiera.

Que si mañana, o pasado, es ahora cuando agradezco conocerte y pensar en ti a diario.

No se, de verdad no se ni quiero saber si habrá un futuro juntos, no me interesa.

Este presente que disfrutes, así sea en otra compañía, no dejará de ser una bendición para mí, por que contigo ha sido tácito entender desde el principio que lo que sea dicha para ti, para mí lo será inmediatamente.

Mientras esté aquí, y tú allá, mientras no pueda “verte”, mas allá de las necesidades humanas, serán suficientes mis viajes, será suficiente cerrar los ojos, será y es más poderoso de lo imaginado.

jueves, 30 de junio de 2011

Lunática

Unir cada punto de su espalda, hasta conseguir la razón de mi desquicio, a fin de idear un plan para nunca perdernos en nuestros nudos emocionales, y alargar cada segundo de nuestra existencia en un sinfin de momentos guardados en nuestra historia y futuro.
Le extraño, como si necesitase que me necesite más seguido, como para no dejarnos nunca, como para entenderle los defectos, como amarle hasta lo que nunca podré cambiar.
Es cierto que sin el puedo ser y estar, pero no podré evitar necesitar de su calor para razonarme en la ridiculez de mi terquedad.