sábado, 25 de septiembre de 2010

Para aquellos que sufren de autofobia (miedo a la soledad)

Llegas al mundo supuestamente acompañado, al menos eso se supone.



En condiciones normales las personas enseguida que empezamos a ser personas estamos solos, solos en el vientre materno, simplemente así, solos.



En otros casos hay personas que se encuentran "acompañados" en el vientre materno, mas sin embargo, esa es otra forma de soledad.




Estamos acostumbrados a idear la soledad como un estado de irritación y quién sabe cuantas cosas más.



Al principio, y la mayor parte del tiempo solemos escuchar que la soledad es un estado deprimente.



Nos hemos hecho a la idea de que estar solo es mortal, de hecho, cuando se nos asoma la idea de permanecer solos algún tiempo empezamos a padecer de algún mal.




Disfrutar la soledad.




El primer síntoma de que usted está en problemas es que las tres palabras anteriores le parecieron absurdas.




Hace tiempo que no pensamos en los beneficios de estar solos.




La soledad suele parecer un acompañante muy callado, o al menos esa es la primera impresión que tenemos de ella, pero esto no es más que otra prueba de resistencia, la soledad realmente es el compañero más rico en enseñanzas que podamos imaginar.




La soledad es lo suficientemente educada como para dejarnos pensar.




Podemos aprovechar de su compañía para respirar, ser nosotros mismos, lo que a veces nos hace un poco de falta para entendernos, aceptarnos y perdonarnos.



Son procesos de la vida beneficiosos para nuestro camino hacia la felicidad.




La soledad nos da espacio para sentir. A veces no conocemos nuestros límites emocionales, a veces olvidamos lo reconfortante que puede ser dejar salir algunas lágrimas con aquél recuerdo que tenemos bien guardado dentro de la vergüenza.





La soledad no es castigadora.





A veces nos la mandan para aprender a soltar esa dependencia que tanto daño nos hace.





Los seres humanos estamos hechos para relacionarnos unos con otros, pero la dependencia emocional es diferente. Una verdad errada.

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